miércoles, 18 de junio de 2008

Europeista...convencido???

Pues si. Hasta ahora me había considerado un europeista convencido. Desde que era pequeño soñaba con eso de estar todos unidos, por el bien común, y como las concursantes de miss mundo, lograr la paz en el mundo.

Bueno, la verdad es que no me considero tan tonto, desde siempre pensé, que un francés sera un gabacho, un alemán un poco cabezabuque y los italianos mas golfos incluso que nosotros los españoles, pero que, al fin y al cabo, lo de estar todos juntos, unidos bajo una bandera con estrellas, pues a los españoles nos debería de beneficiar, siempre se ha vivido mejor al otro lado de los Pirineos, si nos juntamos con ellos, a lo mejor se nos pega algo... y además, igual se nos tendría mas en cuenta, y los USA, los rusos, etc, no nos vieran como meros comparsas, de los de ver, oír y callar.

En fin, tener suficiente voz, como para poder mediar en los grandes conflictos como en Oriente medio, y conseguir difundir la democracia, pero no ha fuerza de bombazo y tententieso.

Desde el "no" de Francia y Holanda en el referéndum sobre la Constitución Europea, cada vez he ido perdiendo la confianza en el proyecto de la Unión Europea. Fui uno de los miles que voto al "si", y quizá de los pocos que tuvo el tocho, y se lo leyó de cabo a rabo, y aunque no me gusto al 100%, por que parecía mas un tratado sobre el libre comercio en Europa mas que una constitución que salvaguarde los derechos de los ciudadanos, pensé que, al final seria tan papel mojado como la constitución española, y la fin y al cabo, todo quedaría bien atado en el parlamento europeo.

Ahora, viendo las leyes que se están proponiendo ahora(jornada de 65 horas, inmigración), veo el "no" de Francia y Holanda, con más sentido, por que veían que no era el modelo de Europa que ellos representan(un estado fuerte y social en Francia,unas leyes mas preocupadas de las personas, en Holanda) No querían una Europa basada en el libre mercado y la privatizacion de los servicios sociales.

Y como siempre, cada país va por su cuenta. Porque Europa no existe a nivel político. Los franceses no quieren una federación porque significa el fin del modelo republicano francés; al contrario, los alemanes abogan para una federación porque significa la transposición de su propio modelo federal a escala europea; los británicos rechazan los dos modelos precedentes buscando únicamente un conjunto de Estados naciones; los italianos y los españoles imaginan legítimamente un modelo institucional que les favorezca frente a los tres grandes países; los nuevos socios del Este rechazan tajantemente el modelo federalista, pues acaban de conseguir su independencia, etcétera. O sea, la Europa posible no puede ser más que la de los acuerdos concretos, precisos, entre europeos.

En política exterior, para que escribir mas, Un Ministerio de Asuntos Exteriores europeo, ha esta alturas es imposible. En los grandes problemas del mundo(Irak, Oriente Medio...) Cada miembro sigue su propia política, según su conveniencia. Esto no nos debería de extrañar, viendo como la adhesión de Turquía, es discutida simplemente por que no cumple con los valores "europeos", y creo que seria un factor muy positivo de cara a la interacción con la cultura musulmana y por consiguente, una mayor influencia en los problemas anteriormente citados. Así la Unión está condenada a la impotencia política. Será un gigante económico liberal y un enano político impotente.

En realidad, Europa no puede funcionar así. Es un concepto nuevo, original. Europa necesita una política social y política común, pues sin ella veremos volver a aparecer los egoísmos económicos y, desgraciadamente, los nacionalismos integristas. ¿Será Berlusconi, con su gobierno de antiguos y nuevos fascistas, el porvenir de Europa?

jueves, 12 de junio de 2008

¿Te gusta...programar?

El otro día, navegando un rato, encontré este artículo, relacionado con mi trabajo, sin embargo, me pareció mucho mas interesante un comentario, firmado por Betawriter, debido a ello, he decidido reproducirlo aquí, por que creo que es muy elocuente, e imagino que les gustara a muchos de mis pocos y queridos lectores habituales. Espero que os guste.

Yo esto bastante de acuerdo con lo que dice, y eso que yo no soy alguien al que le vuelva loco programar, pero la forma de trabajar que hay en la mayoría de las empresas españolas, con unas fases de análisis y diseño muy chapuceras, simples e incompletas, por no decir en muchos casos inexistente. Y unos plazos de trabajo de risa, y mas teniendo en cuenta los "recursos" disponibles para terminar en plazo, que hacen que acabes programando chapuzas, una tras otra, que es algo, que a mi, que soy un poco perfeccionista, me repatea.

En fin, creo que si sigo, al final voy a acabar escribiendo mas o menos lo mismo que Betawriter, y creo que el escribe mejor que yo...

Interesante reflexión, Juan.

Ser (buen) programador es duro. Muy duro. Gente a la que supuestamente le encantaba suele coger un puesto de dirección de proyecto o similar sin vacilar en cuanto se le ofrece. Gente que dice que "le encanta programar" y "jamás lo dejará" es casi seguro que lleva menos de 5 años de trabajador por cuenta ajena en la informática empresarial.

Raro es ver gente de más de 35 años programando, ¿por qué será?.

Creo que tiene que ver con varios aspectos:

- Soledad: Aunque trabaje en equipo (cosa que las PYMEs intentan minimimizar para "aumentar la productividad") el programador suele estar solo, se enfrenta a sus problemas solo y celebra sus satisfacciones solo, ya que raramente es comprendido por el resto de compañeros de su empresa y a veces ni por sus propios compañeros, que tienen sus propios problemas. En España, por desgracia, la forma de relacionarse con los programadores es "hay que hacer esto; cuando esté, me avisas". Pocas reuniones, pocos puntos de vista, poco análisis, poco compartir ideas, poca revisión de código... soledad continua.

- Sumisión: Para mí éste es el aspecto más importante, con diferencia. El programador sigue siendo el ser más sumiso de la empresa. Todas las empresas aparentan ser "horizontales" pero no es más que un tópico copiado del modelo anglosajón. Ya puede llevar 20 años en la empresa que el programador sigue siendo el "último mono"; sus aportaciones no son tenidas en cuenta, sus decisiones ignoradas y su "parcela de poder" se limita a él y su ordenador. Además, como por arte de magia se le presupone un "mago", capaz (y deseoso) de resolver cualquier "problema". Ante cualquier duda, opinión o disidencia se le supone un vago o una persona negativa en vez de una persona que se basa en sus experiencias y fracasos anteriores que quiere mantener los pies en la tierra y no volver a sufrir otro estrepitoso fracaso empresarial.

- Geekización: A todo buen programador se le supone un geek y no una persona como cualquier otra a la que simplemente le gusta su trabajo y desea realizarlo bien. Por eso, en vez de preguntarle las cosas, se le supone el eterno adolescente y se toman decisiones por él. En vez de rebajar su jornada laboral o darle tiempo para salir a tomar un café, se le dan cocacolas, una camiseta o se le regala un ipod. En vez de pensar que a las 19:00 desea irse a casa porque tiene a su familia esperando, amigos con los que hacer deporte, etc... se le presupone que no tiene vida fuera y, si la tiene, no tiene ningún interés.

- Capacidad intelectual y de reciclaje: Debido a los cambios continuos en los procesos y las tecnologías, estas cualidades son imprescindibles. Hace no tantos años no se programaba con orientación a objetos. Hace no tantos años, ya no AJAX sino la programación web dinámica ni se soñaba. Prueba a programar en prolog, luego en c y luego en ruby. Un joven suele tener ilusión, capacidad y sobre todo, ganas, de probar nuevas cosas. Una persona adulta suele querer resultados, eficiencia y satisfacción. Son ligeramente incompatibles.

- Aburrimiento: Seamos realistas. En general, la programación empresarial más típica es tremendamente aburrida. En la mayoría de las empresas los problemas suelen ser siempre los mismos aunque estén asociados a distintas tecnologías e incluso los buenos programadores acaban rindiendo poco por puro aburrimiento. El tipo de reto que supone un proyecto tras otro, o un proyecto empresarial largo, no es lo que la mayoría se espera.

- Salarios: Acorde con la idea que todos tenemos del término van los salarios. Cuando el programador es de los peor pagados en toda la empresa porque "tiene que demostrar y ganarse su valor" una y otra vez (ya que toda su carrera anterior sólo sirve para empezar a hablar) o tiene que marcharse para que le valoren, algo ocurre. Si en cualquier otro puesto directamente se gana un 50 o un 100% más haciendo otras labores, la gente tampoco es estúpida. Lo queramos o no, el salario es un indicador de la "valía" del puesto en la empresa. Si casi cualquier otro elemento de la cadena empresarial tiene un salario superior y está mejor visto (en España), es normal que la gente no quiera ser programador. Tanto por reconocimiento social como por pura economía.

- Decepción: Sí, asumámoslo. Gran parte del esfuerzo y del código de muchos programadores acaba en la basura. Directamente. En otros casos acaba en programas de baja calidad, protestas de los clientes o parcheo continuo de monstruos inmantenibles. El programador es visto como el "responsable directo" (y en cierta medida obviamente lo es). También siente decepción al ver las cosas como realmente son y no como se ven desde fuera.

- Instatisfacción: El buen programador tiene al perfeccionismo, a la belleza, al minimalismo. El contacto continuo con código basura y su conciencia de la generalmente mediocre calidad y de la gran cantidad de fallos que pueden ocurrir en su aplicación, de la imposibilidad de tender hacia una mejora continua por cuestiones económicas y de calendario, le provocan insatisfacción.

Acabemos de una vez ya con el ideal del eterno adolescente que es feliz estando sentado al ordenador durante 16 horas al día tomando cocacolas y resolviendo grandes problemas de la humanidad. Un eterno altruista sin amigos al que le encanta donar su tiempo y sus esfuerzos a la empreas por pura diversión y satisfacción del intelecto por un salario muy bajo.

Quizá cuando se empiece a reconocer al programador como un profesional como otro cualquiera, con sus necesidades, sus limitaciones y su labor se le reconozca como difícil, pesada, se le quite todo el aura de "misticismo" y se le recompense social y económicamente en proporción a su trabajo y responsabilidad, se cuente con un (obligatorio) downshifting acorde a su edad, la gente prefiera seguir siendo programador cuando llega a cierta madurez.

Por supuesto ser programador tiene sus satisfacciones, sus grandes momentos, su entretenimiento y sus cosas buenas. La cuestión es, ¿compensa a partir de determinada edad?.