viernes, 26 de agosto de 2011

24 horas sin mi smartphone

 Pues resulta que desde principios de semana mi flamante Samsung Galaxy Spica, rooteado y con su Android 2.1, tuneado para consumir menos batería y tener así  programas instalados en la tarjeta de memoria, empezó a quedarse bloqueado, ejecutando las aplicaciones muy lentas,llegando incluso la aplicación para realizar llamadas "dialer"  ha quedarse bloqueada.

Motorola W510
Debido a ello, empecé a buscar alguna rom de Android 2.2 compatible con mi  teléfono, y cuando la encontré, me decidí a instalarla. Cuando reinicio el teléfono con la nueva rom instalada, me encuentro con que no funciona. Por suerte, recuerdo que tengo en otro portátil, un programa para instalar las rom's de otra manera, pero, no podre usarlo hasta el día siguiente. Así que saque mi antiguo Motorola w510 del cajón de la mesilla para usarlo.

A partir de aquí es cuando comienza el verdadero sentido de este post. Sorprendido por el cambio de hábitos que han provocado en nosotros por los cacharros estos... y los puntos negativos que arrastran todavía.

Samsung Galasy Spica

¿Qué que eche de menos? Se podría resumir en tener Internet en la palma de la mano.  Y todas las aplicaciones que puedes llegar a tener, lector de libros electrónico, gps, conexión con redes sociales, predicción meteorológica, horarios de metros y buses... lo dicho, el poder en tu mano. Sin embargo, llevar todas esas cosas en un  cacharrillo de  estas características también tiene un precio.

Para empezar, núnca me pareció que el interfaz del W510 fuese especialmente rápido, y sin embargo es mas rápido en responder que mi Spica. Por otra parte, la calidad de sonido en las llamadas, el cambio ha sido brutal... pero a favor del Motorola, que con el volumen al mínimo se escucha mucho mas alto y claro. Vamos que es más teléfono.

Para terminar, con respecto a la batería no hay color, al Motorola todavía no le ha bajado ningún hueco del indicador, mientras que a mi Spica tengo que cargarlo todos los días. La conclusión es que, aunque ahora mismo estoy escribiendo esto desde un móvil, es si realmente merece la pena tener un smartphone en lugar de un teléfono.

Asus Eee Pad

Y aquí es donde también han entrado en juego los tablets. Al principio era un poco escéptico con ellas, pero ahora, tengo la sensación de que me están ganando como posible usuario. El tamaño de la pantalla hace que su uso sea mucho mas agradable que un smartphone, y como sustituto de un portátil, no me parece tan descabellado. Y los que me digan que el tamaño es demasiado grande para llevarlo, espero que no caigan en la contradicción de llevar un lector de libros electrónicos. Así que, gracias a esta experiencia me he llegado a plantear que, quien sabe, quizás a medio plazo, puede que me compre un tablet en lugar de para sustituir mi Spica..

No hay comentarios: